Desde los orígenes del mundo,
Cristo sigue sufriendo en los suyos. Él es el
principio y el fin; escondido en la
Ley y revelado en el Evangelio, es el Señor siempre admirable
que sufre y triunfa en sus santos. En Abel, fue asesinado; en Abraham, conoció
el exilio; en Isaac, fue ofrecido en sacrificio; en Jacob, reducido a
servidumbre; vendido en José; abandonado y rechazado en Moisés; en los
profetas, perseguido por tierra y mares; en numerosos mártires, torturado y
asesinado. Es Él quien todavía ahora lleva nuestras debilidades y enfermedades,
porque Él mismo es hombre, por nosotros expuesto a todos los males y capaz de
cargar sobre sí la debilidad que nosotros, sin Él, somos incapaces de asumir.
Sí, es Él, verdaderamente él quien lleva en nosotros y por nosotros todo el
peso del mundo para librarnos de ese peso; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.él es quien, en ti, soporta
todo el desprecio, y es a él a quien el mundo odia en ti.
Demos gracias al Señor, porque
si fue Él quien se comprometió, suya es la victoria. Según esta frase de la Escritura , El es quien
triunfa en nosotros cuando, tomando la condición de esclavo, gana para sus
siervos la gracia de la libertad.
SAN PAULINO DE NOLA.
(355 – 431)
Querida Chantal: El Padre nos ama tanto que,sufre por nosotros, Él quisiera tenernos consigo en el Reino,porque mientras estemos en este doloroso exilio en la tierra, sufrimos hambre, sed, nos ponemos enfermos, perdemos a los seres queridos, no siempre estamos dispuestos para adorarlo y glorificarlo que es para lo que hemos sido creados y, con bastante frecuencia, llegamos a la blasfemia y esto hiere demasíado a nuestro Padre que lo comparte todo con sus criaturas: enfermedad penas y alegrías,¡todo!;No puede fulminarnos cuando cometemos un pecado porque es un Padre y, en vez de acusarnos;nos dice que si reconocemos nuestras culpas, arrepentidos, mirándole a los Ojos, siempre responderá a nuestros gritos de dolor porque nos ama con ternura. Su dolor disminuye cuando lo amamos.Rosadeabril
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