Desde Nazaret se descubre que la casa y la familia son una Iglesia y que se tiene en cuenta la responsabilidad sacerdotal del cabeza de familia. En la «Galilea de los paganos», Jesús
recibe una educación judía; sin ir a la escuela, aprende en casa a conocer la
Escritura... Las breves y escasas alusiones de Lucas son suficientes para
darnos una idea del espíritu de responsabilidad y de apertura, de fervor y
rectitud, que caracterizaba a esta comunidad y que hicieron de ella una
realización del verdadero Israel. Pero es sobre todo en el actuar de Jesús, que
conoce las Escrituras y las tradiciones rabí-nicas con la misma seguridad que
un maestro, donde reconocemos en qué manera la vida común que se llevó en
Nazaret fue fructífera para aprender todo ello. Y todo esto ¿no nos concierne
acaso a nosotros, que vivimos en una época en la que la mayor parte de los
cristianos se ven forzados a vivir en una «Galilea de los paganos»?
Nazaret tiene un mensaje permanente para
la Iglesia. La Nueva Alianza no tiene su comienzo en el Templo, ni sobre el
Monte Santo, sino en la pequeña habitación de la Virgen, en la casa del
trabajador, en un lugar olvidado de la «Galilea de los paganos», de la que
nadie esperaba nada bueno. No es sino a partir de ahí que la Iglesia podrá
comenzar de nuevo y sanar.
JOSEPH
RATZINGER
Teólogo
alemán del siglo XX, perito en el Concilio Vaticano II.
Papa
emérito Benedicto XVI.
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