David AMADO
Amigos, he deseado abrir este blog a fin de tener un intercambio más personal con vosotros, porque los e-mail son muy interesantes pero muy impersonales finalmente. Así que, ayudada por mi hijo, lanzo esta botella al agua para compartir ideas y sentimientos, sobre todo religiosos. Como leo bastante, guardo lo que me impresiona y es eso que quisiera compartir con vosotros. A ver si entre todos hacemos una cosa bonita.
viernes, 9 de marzo de 2018
EL PODER DEL ARREPENTIMIENTO.
Mediante los sacramentos, Dios se acerca a nosotros y
nos ofrece su perdón y su amor. Concretamente en el de la penitencia se nos da
la oportunidad de acercamos con fe a Jesús misericordioso para reconocer
nuestros pecados. A veces, estos pueden ser tan escandalosos que nos percibamos
como el leproso del evangelio: llenos de heridas que nos afean y nos recuerdan
nuestra culpabilidad. Pero hay que sobreponerse a la mirada sobre nosotros
mismos y reconocer al Señor que viene a curamos y nos tiende su mano. De forma
breve lo resumió el papa Benedicto: «En el sacramento de la penitencia, Cristo
crucificado y resucitado, mediante sus ministros, nos purifica con su
misericordia infinita, nos restituye la comunión con el Padre celestial y con
los hermanos, y nos da su amor, su alegría y su paz».
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