El Paráclito, el Consolador que es una sola cosa con el Hijo, siendo
el Espíritu que procede del Hijo... revela que aquel que se tenía por hijo del
hombre es el Hijo único de Dios. Nuestro Señor había declarado todo lo que nos
hacía falta, pero sus apóstoles no lo comprendieron. Incluso confesando su fe
con convicción bajo la acción secreta de la gracia, no comprendieron todo lo
que ellos afirmaban.
¿No tuvo a bien el Salvador ocultar su
secreto? ¿No es cierto que parece que quiso que conociéramos su secreto no
desde el principio sino después, como si sus palabras tuvieran que esperar
todavía mucho tiempo
fe para adquirir su interpretación divina? Esto es lo que el Señor reservó
para el momento de la venida de aquel que él enviaría. El Espíritu revelará a
plena luz sus palabras. Solo después de la resurrección de Cristo, e incluso
después de la ascensión, el Espíritu desciende sobre ellos. Entonces los
apóstoles comprenden, por fin, quién había estado con ellos.
Beato John Henry Newman
Nace en Londres; convertido del anglicanismo, fue presbítero, cardenal
y fundador de una comunidad religiosa (1801-1890).
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