En el sufrimiento, hay personas que comprenden rápidamente que el Señor está su lado, “gimiendo” en su interior. No tardan en hacerse concientes de su cercanía en la oración. Pueden ver a Aquel a quien estaban acusando convertido en su compañero de fatiga. Descubrieron que ellos estaban compartiendo el sufrimiento del Padre ante cualquier mal producido por sus hijos o hijas. Entran en los adentros de la compasión y piedad de la humanidad pecadora. No es el camino de la falsa resignación o alabanza.
Se puede decir al Padre:”Recuerda a Job, recuerda a tu Hijo. Aunque perfectos se atrevieron a preguntarte “¿Por qué?”. Acuérdate de ese débil hijo tuyo y permítele preguntarte: “¿Por qué?”.
Existen unas diferencias semánticas entre el dolor y el sufrimiento:cuando hablamos de dolor nos solemos referir a un dolor físico, en tanto que sufrimiento puede tratarse de un sufrimiento moral. Se puede estar sufriendo y no sentir dolor físico. Sufrir es sentir nuestra criaturidad, nuestra impotencia y nuestra total dependencia de Dios.La existencia del dolor es un hecho innegable; los santos han asumido la Cruz que les haya sido colocada y la han llevado con dignidad, agradecidos por este don y por amor a Dios.
ResponderEliminarPero, al margen del amor, se ha estudiado mucho el tema del dolor y siempre se relaciona con el "problema del mal".Es muy sencillo:Si Dios es la Causa de todo lo creado, el mal, necesariamente fue creado por Dios.Parece que Dios podía no haberlo creado...Dios es bueno, la Santa Biblia dice que todo lo que iba creando era bueno, incluso el hombre era muy bueno.Para los creyentes hay un hecho cierto:el dolor y la muerte, con todas las penalidades, son consecuencia de la soberbia humana que se observa en el relato del Génesis.Quién comiera fruto del árbol prohibido moriría.Cometida la desobediencia, el ser humano queda marcado por el pecado original. El mal se debe al mal uso de nuestra libertad. Pero Dios ni quiere el mal ni lo permite, porque si lo permitiera se habría convertido en cómplice.La razón humana no encuentra sentido al sufrimiento, no tiene lógica.Sólo mirando al Crucificado halla paz el hombre que sufre, y, se une a Cristo para que no esté sólo en la Cruz, y no se cansa de darle gracias por habernos redimido.No debemos olvidarnos de dar gracias a la Iglesia por el don inmenso de la fe. Sólo la Fe tiene respuesta a los interrogantes del hombre.¿Por qué será que todos los Apóstoles y todos los Amigos de Cristo han llevado su cruz? Rosa de abril.