viernes, 2 de marzo de 2012

LA RUTINA


A alguna gente, románticos de corazón, le gusta pensar que el culto de los primeros cristianos era puramente espontáneo e improvisado. Sin embargo, desde los tiempos de San Pablo, vemos a la Iglesia interesarse por la precisión ritual y la etiqueta litúrgica. Creo que hay una buena razón para eso. Suplico paciencia a mis amigos románticos cuando digo que el orden y la rutina no son necesariamente cosas malas. De hecho, son indispensables para una vida buena, piadosa y pacífica. Sin programaciones y rutinas, pocas cosas podríamos llevar a cabo en nuestra labor diaria. Sin frases hechas, ¿Cómo serían nuestras relaciones humanas? Todavía no he encontrado padres que se cansen de escuchar a sus hijos repetir la vieja palabra “gracias”. Aún no he encontrado una esposa que esté harta de escuchar “te quiero”.
La fidelidad a nuestras rutinas es una forma de mostrar el amor. No trabajamos, o agradecemos, o mostramos afecto solo cuando realmente nos apetece. El amor verdadero es el amor que vivimos con constancia y esa constancia se manifiesta en rutinas.
Las rutinas no son una buena teoría. Funcionan en la práctica. El orden hace que la vida sea más pacifica, más eficiente y más eficaz. De hecho, cuantas más rutinas desarrollamos, más eficaces somos. Las rutinas nos libran de la necesidad de ponderar pequeños detalles una y otra; las rutinas permiten adquirir hábitos, liberando la mente y corazón para que puedan expandirse.

                                               Scott HAHN
                                   La Cena del Cordero.

3 comentarios:

  1. Por fin alguien que se toma en serio la rutina. Cuando se me occuría hacer el elogio de larutina, mis contrincantes me miraban con ojos de comiseración que me decían "Pobre aburrida". Yo no soy una castañuela,pero tampoco una ºaburrida y la rutina es un bien precioso sobre el cual podemos construir una vida más llena ya que no tenemos que ocuparnos de los detalles, es por así decirlo el ordén de nuestra vida normal. Sin orden perdemos tiempo, el hilo de la vida. ¡Viva la rutina!

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  2. Rutina viene de ruta, la ruta es camino conocido, aburrido pero seguro.
    Alejandro

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  3. El culto de la Iglesia apostólica también es repetible, con gestos repetibles y celebrativos, Jesús entrega su vida a los discípulos para que le recuerden en el rito"Haced esto en memoria mía","Tomad y comed" Desde entonces estamos celebrando el sacrificio de Cristo en la Crur.Cada día se actualiza el Memorial de la Pasión de Cristo que constituye el kairos de la salvación, es decir, aquel momento de gracia en que la salvación realizada en el pasado se hace sacramentalmente presente, y se anticipa su realidad definitiva escatológica.Gracias a esta "Rutina litúrgico/ eucarística", los cristianos, participando de la celebración eucarística con Cristo y en el Espíritu, constituímos un sólo cuerpo con Él para gloria del Padre.Sin esta "Rutina" la existencia cristiana no puede estar plenamente unida a la existencia de Cristo.¡Viva la rutina! Rosa de abril.

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