domingo, 6 de septiembre de 2015

EL BIENESTAR.


 

 

 

¡Qué bien se está contigo, Señor, junto al sagrario!

Qué bien se está contigo. ¿Por qué no vendré más?

Hace ya muchos años que vengo a diario

y aquí te encuentro siempre – Amor solitario –

solo, pobre, escondido, ¡pensando en mí quizás!

 

Tú no me dices nada ni yo te digo nada;

si Tú lo sabes todo ¿qué voy a decirte?

Sabes todas mis penas, todas mis alegrías,

sabes que vengo a verte con las manos vacías

y que no tengo nada que te pueda servir.

Siempre que vengo a verte.

siempre te encuentro solo :

¿Será, Señor, que nadie sabe que estás aquí?

 

No sé, pero sé, en cambio, que aunque nadie viniera

aunque nadie te amara ni te lo agradecería,

aquí estarías siempre esperándome a mí…

¿Por qué no vendré más

¡ qué ciego estoy, qué ciego!

Si sé por experiencia que cuando a Ti me llego

Siempre vuelvo cambiado. Siempre salgo mejor.

 

¿A dónde voy, Dios mío,

Cuando a mi Dios no vengo?

¡Si Tú me esperas siempre!

Si a ti siempre te tengo,

Si jamás me has cerrado las puertas de tu Amor.

 

Juana CAROU

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario