jueves, 24 de marzo de 2016

ESPÍRITU SANTO Y ORACIÓN.


La oración de petición es otro medio para con­seguir el Santo Espíritu. «Pedid y recibiréis, bus­cad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, y quien busca halla, y al que llama se le abre. ¿Qué padre entre vosotros si un hijo le pide un pan le dará una piedra? ¿O si le pide un pez, le dará en vez de un pez una serpiente? ¿O si le pide un huevo le dará un escorpión?» Y el Se­ñor concluye: «Si vosotros, pues, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?» (Le 11, 13).
Pedir a Dios el Espíritu Santo es una oración segura. Es el ejemplo de buena petición que nos pone Jesús. No cabe, pues, que no seamos atendi­dos, como ocurre a veces cuando solicitamos en nuestra oración cosas que, aunque aparentemente son buenas para nosotros, Dios sabe que no nos convienen.


JÁVIER  FERNÁNDEZ-PACHECO

No hay comentarios:

Publicar un comentario