domingo, 14 de julio de 2013

CONOCER LA LEY NO ES BASTANTE.


 

El letrado conoce la ley. Jesús le felicita. Sin embargo hay en ese hombre un deseo de que aquellos mandamientos no comprometan su vida. Quiere reducir la ley a su vida. Tiene una creencia abstracta que no sirve para iluminar su vida diaria.. como el sacerdote y el levita de la parábola que dan un rodeo para evitar encontrarse con el hombre herido. Es el pecado de omisión.

Los Padres de la Iglesia dan su interpretación : el hombre es herido por el pecado, ni la antigua ley, ni los profetas pueden salvarle. Por eso pasan de largo. Pero Dios suscita un hombre para dar le la salvación, Yo soy un pobre malherido, Dios mío; tu salvación me levante.

El buen samaritano no actúa interpretando unos preceptos sino que sintió lástima. Todo lo que hace muestra una gran delicadeza, signo de lo que Dios hace con cada uno de nosotros. El samaritano deja al hombre herido en una posada, que puede simbolizar la Iglesia, y le entrega dos denarios, que, según algunos Padres simbolizan los dos preceptos de la caridad que se pueden identificar con el rostor de Cristo, impreso en las monedas..

David AMADO FERNÁNDEZ.

 

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