jueves, 7 de febrero de 2013

LAS POTENCIAS.

Cristo nos enseña a aunar todos los recursos de los que disponemos, ya sean afectivos, intelectuales o volitivos. Conviene sumar no restar : la persona ideal combina la mente clara del ingeniero, la voluntad fuerte del atleta y el corazón ardiente del poeta. Además, avanzan en paralelo, apoyándose mutuamente para que la persona crezca armónicamente. De lo contrario, en vez de ayudarse, se estorban. El corazón puede ayudar al intelecto y a lo voluntad, pero si se desboca como sucede en el sentimentalismo, perturba la actividad de los potencias intelectuales. A su vez, si el intelecto y la voluntad se disgregan se puede caer fácilmente en el intelectualismo o en el voluntarismo, actitudes en las que el corazón no cuenta. Para evitar esas tres deformaciones, las potencias deben cooperar entre sí. El Evangelio corrobora que Jesucristo posee todas las ventajas de la afectividad y ninguno de sus inconvenientes. Conocer los sentimientos de su Corazón nos abre consoladoras perspectivas de recíproca sintonía afectiva. Cuando dos corazones laten al unísono compartiendo gozos y penas, ambos salen beneficiados: las alegrías de cada uno se intensifican y los pesares se tornan ligeros.

Michel ESPARZA.
Sintonía con Cristo.

1 comentario:

  1. Chantal, Amiga, cuandoJesús nos prometió el Espíritu Santo, ya nos dijo que el mundo no lo puede recibir; hablaba del mundo que se opone a su Doctrina, que es la Sabiduría del Espíritu, porque está cerrado a las inspiraciones
    divinas y es insensible a sus dones.Pero nosotras, como dice San Pablo"no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios que es el que nos ayuda a reconocer y hacer uso de las potencias que nos ha regalado. Y,como vamos siguiendo los pasos de nuestro Maestro, que nos hemos empeñado en seguirle y Él nos ha acogido,nos lleva en sentido contrario al mundo y nos enseña a dominar nuestras pasiones y a vivir el Evangelio: Nos dice que mucho ojo con creer que somos santas, en cambio tenemos que reconocer que siempre estamos necesitadas de purificación, pero, si nos ejercitamos en la práctica de la caridad y la humildad, sobre todas,el Espíritu Santo nos ayudará a administrar nuestras potencias y a santificarnos.

    ¡Oh Jesús,envíanos tu Espíritu y haz que nos penetre, que nos purifique, que nos encienda con sus celestiale ardores y nos ilumine con su Luz..!AMÉN.

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