domingo, 2 de marzo de 2014

LA ESPERANZA.


 

El porche del misterio de la segunda virtud.

 

Se preguntan, se dicen: Pero como es posible
Que esta fuente de la Esperanza fluya eternamente.
Brote eternamente, mane eternamente
Fluya eternamente.
Eternamente joven eternamente pura.
Eternamente fresca, eternamente fluida,
Eternamente viva.

De donde toma esa criatura tanta agua pura, tanta agua clara.
Tanto caudal, tanta corriente.
¿Acaso lo crea ella  constantemente?
No – dice Dios- Sólo Yo creo.

Entonces, de donde toma tanta agua.
Para esta fuente viva.
Como es posible que este fuente eterna
Mane eternamente;
Que este manancial eterno
Corra eternamente,
Algún secreto ha de encerrar.
Algún misterio,
Para que a esa fuente no la enturbien eternamente las fuertes y densas lluvias del otoño.
Para que no la agoten eternamente los ardientes ardores de julio.

Buenas gentes – dice Dios – no es tan difícil.
El misterio no es tan complicado, su secreto no es tan difícil.
Si hubiera querido formar manantiales puros con agua pura,
Manantiales de agua pura,
Nunca habría hallado suficiente en toda mi Creación.
Porque no hay suficiente.
Pero son precisamente las aguas malas con las que formo
 Manantiales de agua pura.
Y por eso nunca falta.
Y por eso también es la Esperanza.

Entonces cómo se las ingenia para hacer agua pura con aguas malas

Agua joven con agua vieja.
Días jóvenes con días viejos,
Agua nueva con agua usada.
Fuentes del agua vieja.
Almas frescas con el alma vieja.
Agua fresca con agua tibia.

¡Ay del que sea tibio!.

Mañanas jóvenes con noches viejas.
Almas claras con almas turbias.
Agua clara con agua turbia.
Agua, almas niñas con almas gastadas.
Almas que se levantan con almas que se acuestan.
Almas que manan con almas estancadas.


Como lo consigue, cómo se las ingenia,
Ese es, hijos míos mi secreto.
Porque  Yo soy su Padre.

Y es con agua impura, un agua envejecida, un agua cualquiera
Es con un alma impura con la que hago un alma pura y es el más hermoso secreto que existe en el jardín del mundo.

Charles PEGUY

No hay comentarios:

Publicar un comentario