sábado, 7 de junio de 2014

ESPÍRITU SANTO.


Espíritu Santo, eres el alma de mi alma.

Te adoro humildemente.

Ilumíname, fortifícame, guíame, consuélame.
 
Y en cuanto corresponde al plan  del eterno Padre Dios, revélame tus deseos.

Dame a conocer lo que tu Amor eterno desea de mí.

Dame a conocer lo que debo realizar.

Dame a conocer lo que debo sufrir.

Dame a conocer lo que, silencioso, con modestia y en oración

debo aceptar, cargar y soportar.

Sí, Espíritu Santo,

Dame a conocer tu voluntad y la voluntad del Padre.

Pues toda mi vida no desea ser otra cosa

que un continuado y perpetuo sí

a los deseos y al querer del eterno Padre Dios.

Amen.

 

José KENTENICH  

l

1 comentario: