sábado, 19 de mayo de 2012

LAS ALAS DEL ÁGUILA.

Como el águila incita su nidada
revolando sobre los polluelos,
así extendió sus alas, los tomó
y los llevó sobre sus plumas.

Cántico: Beneficios de Dios para con su pueblo,    de Laudes del 19 de mayo



“Habéis visto por vosotros mismo como os he llevado sobre alas de águila” (Ex 19,4). La frase es hermosa pero merece alguna explicación. Es Dios que habla a su pueblo en el momento de concluir la Alianza en el Monte Sinaí. Y hay que haber vivido en el Sinaí, precisamente, para entender la alusión: los ornitólogos han observado allí la costumbre realmente particular de las águilas cuando enseñan a volar a sus polluelos.

A diferencia de numerosos pájaros que dejan a sus pequeños arreglársela solos, parece que los papas águilas vigilan su  progenitura describiendo amplios círculos en el espacio donde los aguiluchos se ejercitan. Cuando los pequeños se cansan, pueden descansar sobre las alas de sus atentos padres. Hasta el momento en que, por fin, los aguiluchos se sienten lo bastantes seguros para volar por sí solos.; lo que era la meta de la maniobra.

Un autor bíblico, inspirado por el Espíritu Santo, sin ninguna duda, ha tenido la magnifica idea de comparar a Dios con el águila: “El Señor encuentra a su pueblo en el desierto, en la soledad llena de aullidos salvajes: lo arropa, lo instruye, lo vigila como la niña de sus ojos. Es como el águila que anima a sus pequeñuelos. Planea encima de ellos, despliega sus alas, los coge y los lleva en sus alas” (Dt 32,10-11).

Lo que quiere decir que en el momento mismo de sellar la Alianza con su pueblo, Dios afirma que esa Alianza no será un estorbo, sino un camino de libertad. Se comprende mejor entonces por que el pueblo de Israel ama la Ley que le une a su Dios: sabe que forma parte de la enseñanza para volar.







                                                                                  Marie Noëlle THABUT

1 comentario:

  1. Mi querida Chantal: Este Cántico nos invita a cantar con gratitud y alegría un ALELUYA a este Padre que nos ama tanto, este Cántico nos hace reflexionar sobre los designios divinos, siempre misteriosos y profundos, sin embargo el creyente trata de entender estos planes divinos y se fía, por las maravillas que puede contemplar y que son Obra de su CREADOR.Por eso , siempre está contento y se alegra, da gracias a Dios, lo alaba continuamente,"por la mañana...en las vigilias de la noche, con arpas de diez cuerdas....", deleitándose en la Oración, con verdadero placer y gozo...Si nuestros antepasados reconocían y amaban a YAHVÉ sin haberlo visto, ¿cómo no lo vamos a amar nosotros que lo hemos visto en Jesucristo ?
    ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA...

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