jueves, 20 de noviembre de 2014

LA RELACIÓN EUCARISTÍA - IGLESIA


 

La relación Eucaristía-Iglesia no es una relación estática, sino dinámica y operante. No basta con decir que la Eucaristía está en  el centro de la Iglesia, hay que decir: la Eucaristía hace la Iglesia. La construye estando dentro de ella, la teje en torno suyo. Hay dos sacramentos que "hacen" la Iglesia de un modo particular: el bautismo y la Eucaristía. Pero mientras el Bautismo hace crecer la iglesia, por decirlo así, en extensión y en número, es decir, cuantitativamente; la Eucaristía la hace crecer en intensidad, cualitativamente, porque la transforma cada vez más en profundidad a imagen de su Cabeza, Jesucristo. La Eucaristía se parece a la levadura de la mujer del Evangelio. Jesús la ha puesto en la masa, que es su Iglesia, para que la "levante" y la haga fermentar; que haga de ella un "pan" a semejanza suya. Si la Iglesia es la levadura del mundo, la Eucaristía es la levadura de la Iglesia.

            En distintos modos y momentos, la Eucaristía "hace" la Iglesia, es decir, la           transforma en Cristo: mediante consagración, comunión, contemplación e            imitación.

 

Raniero  CANTALAMESSA

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario