viernes, 28 de diciembre de 2012

TIEMPOS PARA VIVIR





Todavía está en su sitio en la pared de la cocina. Las cuatro cifras brillan arriba para afirmar que hay que contar con él. Pero, he colgado mi calendario 2013.

El antiguo estaba cansado. Agotado. Ha soportado demasiado. Cargado de notas, sobrecargado de borrones, ha hecho su trabajo de calendario, sin romperse, sin caer. Pero ya es tiempo de relevo.

2013 está en la cita, a pesar de los falsos profetas que nos anunciaban el fin de los tiempos. A la entrada de este nuevo año, voy a proponer lo contrario: volvamos a dar vida a los tiempos. En plural. A todos esos tiempos que cuentan en la vida de  hombres y mujeres como cristianos que somos. Volvamos a dar sitio al tiempo presente, aquí y ahora, tiempo que nos ancla en la realidad de una sociedad, que nos invita a comprometernos y a dar, tanto como recibir. Que sepamos beber en las fuentes de los tiempos pasados, lo que nos ha construido, labrado, llenos de buen sentido. Sin parodiar a los profetas, osamos también mirar delante de nosotros, mañana y pasado mañana, como personas responsables, conscientes, avisados.

En 2013, encontremos algo más de tiempo para la paz y la alegría. El periodo de crisis que atravesamos  – crisis económica, pero también social y moral -  nos ha sumergido en un baño de morosidad agresiva y angustiosa. Quizás sea más urgente  abandonarnos a la vida sin bajar los brazos y paladear la alegría sin negar lo trágico de la existencia.

Por fin, confiemos algo más en el Espíritu, aceptemos dejarnos conquistar por la dulzura de la mirada de ese Dios que se ha hecho niñito, y empaparnos de su Palabra de vida.


Jean-Baptiste de FOMBELLE

Redactor-jefe  de “Panorama”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario